Senegal se posiciona como motor económico: industrialización, empleo y soberanía como pilares del crecimiento

Senegal se posiciona como motor económico: industrialización, empleo y soberanía como pilares del crecimiento

Durante la cumbre Africa-Spain Summit del One Africa Forums, celebrada el 8 de julio de 2025,  Senegal presentó su estrategia nacional de desarrollo, liderada por Moustapha Diop, responsable de alianzas institucionales de APIX, Oficina de la Presidencia de Senegal. En su  intervención, se destacó el enfoque integral y ambicioso del país para transformar su economía,  reducir desigualdades y fortalecer su soberanía en sectores estratégicos. 

Desde Dakar, capital con una población creciente y un gran potencial, Senegal apuesta por  aprovechar al máximo sus recursos mediante una industrialización ambiciosa, integrando sus  materias primas en las cadenas de valor globales. Como afirmó el presidente Bassirou Diomaye Faye: “Transformaremos nuestra riqueza localmente y diversificaremos nuestra economía para  convertirla en un verdadero motor de crecimiento, generando valor añadido y creando empleos.” 

El país aspira a convertirse en una nación soberana en términos de energía, alimentación,  medioambiente, seguridad y defensa. Para 2025, Senegal proyecta ser un país justo, con una  reducción significativa de las desigualdades sociales, territoriales y de género, y una nación  próspera con ocho polos económicos dinámicos distribuidos en todo el territorio. Se espera que  el PIB per cápita crezca de 1.660 dólares en 2023 a 4.500 dólares en 2025. 

Uno de los pilares de esta transformación es la agricultura y la agroindustria. Senegal cuenta con  4 millones de hectáreas de tierra cultivable —lo que representa 385 hectáreas por cada 1.000  habitantes—, 35 mil millones de metros cúbicos de agua dulce renovable y 4 mil millones de  metros cúbicos de agua subterránea. Además, dispone de 240.000 hectáreas de tierra irrigable  en el valle del delta del norte, con un notable potencial hidrológico. 

Productos como tomates cherry, judías verdes, maíz dulce, melón, sandía, espárragos, cebollas  orgánicas, pimientos picantes y calabazas se cultivan en las regiones del delta y el lago de Guiers, así como en la zona costera de los Niayes. En estas áreas operan importantes  corporaciones agroindustriales vinculadas a redes de distribución europeas, exportando  productos frescos a Europa por vía marítima y aérea. 

Senegal busca posicionarse como un hub agroindustrial regional en seis sectores prioritarios,  fortaleciendo la competitividad de las cadenas de valor locales y facilitando su integración en cadenas globales. Esto incluye la modernización de infraestructuras agrícolas, desde la  producción hasta la comercialización, y la promoción de alimentos accesibles a toda la población.

En el ámbito de recursos naturales, el país figura en el ranking mundial de reservas naturales y  posee importantes yacimientos de minerales, gas y petróleo. Sin embargo, su impacto en la  economía aún es limitado: las exportaciones representan el 32%, las importaciones el 30%, el  PIB se sitúa en 4,57% y la creación de empleo formal en 1,4%. 

Entre las principales oportunidades de inversión destacan la agricultura y agroindustria, minería, energía, desarrollo de infraestructuras, manufactura ligera, industria farmacéutica, vivienda social,  turismo, hospitalidad, economía digital y servicios habilitados por las TIC. 

Proyectos estratégicos como las “autopistas del agua” reflejan la ambición de Senegal por  convertir el agua en un eje central del desarrollo sostenible e inclusivo, alineado con la Visión Senegal 2050. El objetivo es mejorar la seguridad hídrica, garantizar el acceso equitativo,  universal y sostenible al agua para el consumo, y fomentar la agricultura irrigada y la ganadería  para alcanzar la soberanía alimentaria. 

Otro proyecto clave es el corredor ferroviario Dakar-Bamako, que busca impulsar la creación de  empleo y riqueza mediante la modernización de infraestructuras ferroviarias y la instalación de  centros logísticos y polos económicos a lo largo del corredor Dakar-Kidira. Esto permitirá  conectar economías e industrias, liberar el potencial de crecimiento del puerto y las zonas  mineras, y mejorar los servicios de transporte. 

Senegal también ofrece un entorno favorable para la inversión: no hay discriminación entre empresas nacionales y extranjeras, ni limitaciones en la contratación de empleados extranjeros. Además, se garantiza la protección de los derechos de propiedad, el acceso a divisas y la transferencia de capitales y beneficios, junto con incentivos fiscales y no fiscales ya establecidos.

AFRX